Que opina usted? El Financiero estará en todos lados: Manuel Arroyo - 30/01/2013 19:11:41
"El CEO y fundador de COMTELSAT sólo tiene 37 años y dos décadas de aciertos empresariales en el sector de la televisión. Ahora se prepara para escribir un nuevo capítulo con la adquisición del decano de la prensa financiera.
En la habitación de un chico de 17 años nació el nombre de COMTELSAT, una empresa mexicana líder en soluciones de alta tecnología para el mercado de la televisión y las telecomunicaciones que hoy factura más de 500 millones de dólares.
Hace 20 años, las comunicaciones, la telefonía y los satélites se convirtieron en el centro de un negocio que Manuel Arroyo, siendo adolescente, visualizó con un gran potencial y que hoy lo ha llevado a convertirse en el presidente de la empresa mexicana que en Estados Unidos y los principales países de América Latina ofrece la integración de servicios únicos para el mercado de broadcast, cable, televisión, telefonía y servicios de seguridad.
Desde el proyecto de obra civil, las soluciones de comunicación satelital para el envío de señales hasta la operación de un estudio de televisión, COMTELSAT es hoy una de las pocas empresas en el mundo que ofrece esquemas Turn Key o "Llave en mano".
La empresa de Arroyo diseñó, por ejemplo, los estudios de televisión de Milenio Televisión del Grupo Multimedios Estrellas de Oro o los de Fox Sports en México y Estadio W.
Entre los clientes de COMTELSAT se encuentran América Móvil, Televisa, TV Azteca, América Móvil, Claro TV, Efecto TV, Cablevisión, ESPN, el Canal del Congreso y TV UNAM, por sólo mencionar algunos.
Pero Arroyo no heredó un consorcio en marcha ni llegó a administrar los dividendos familiares. La de Manuel Arroyo es una historia única de meritocracia, de trabajo y visión de negocios. Sin embargo, en el sector empresarial, muchos se preguntan ¿Quién está detrás de Manuel Arroyo? ¿Quiénes son sus socios?
A sus 37 años, el presidente de COMTELSAT podría afirmar que hace dos décadas estuvo en el lugar y el momento justo. El resto, sólo fue cuestión de trabajar incansablemente como lo hicieron dos empresarios a los que admiró profundamente: Steve Jobs y Roberto González Barrera.
Eran los años de la venta de paquete de medios del Estado, cuando Imevisión se privatizó y pasó a manos del grupo de Ricardo Salinas Pliego; cuando la televisión análoga comenzó la transición a señales digitales y las antenas parabólicas se instalaban para competir con las transmisiones de Televisa.
"Aproveché la oportunidad de vivir un momento coyuntural en donde cambió la tecnología para la industria de la televisión. Me convertí en el mejor proveedor de servicios para las grandes compañías que participan en este sector y comenzó así, con mucho trabajo", dice en entrevista con Fortuna el presidente y fundador de COMTELSAT.
Pequeños préstamos de familiares, mucha disciplina y atender las necesidades de sus clientes lo hicieron convertirse en un proveedor indispensable para empresas como TV Azteca.
Hoy, Manuel Arroyo, quien sólo aparecía en publicaciones especializadas del sector tecnológico y en equipos para estudios de televisión, saltó ante los reflectores luego de que decidió adquirir el periódico El Financiero, el ya legendario cabezal del periodismo de negocios en México.
COMTELSAT compró El Financiero en una operación que incluyó las deudas del periódico por al menos 300 millones de pesos en medio de una difícil situación ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como el pago del control a la familia Cárdenas por 5 millones de dólares.
Arroyo también asumió el compromiso de solventar algunos juicios pendientes que aún enfrenta El Financiero. Hoy es el propietario del cien por ciento de las acciones de El Financiero y ni Pedro Aspe, del Grupo Protego, ex secretario de Hacienda, o la multinacional de los seguros AXA figuran entre sus socios. Tal vez, la vinculación con Pedro Aspe ,dice divertido, tiene que ver con la ubicación de las oficinas de COMTELSAT en el exclusivo barrio de San Ángel, en donde anteriormente operaba la consultoría Protego.
Manuel Arroyo, por cierto, no tiene socios. Acaso, en Brasil mantiene una alianza estratégica con empresarios locales para atender con mayor cercanía el mercado brasileño de la televisión, pero nada más.
The Mexican Dream
Hace algunos años, Manuel Arroyo recibió la llamada de un empresario extranjero interesado en conocerlo. La propuesta era directa: comprar COMTELSAT al heredero mexicano de la compañía. Aquel empresario asumió que Manuel Arroyo representaba al menos a la tercera generación de empresarios al frente del exitoso negocio. Manuel no aceptó la propuesta y recuerda aquella anécdota como un ejemplo más de las dudas que surgen ante su juventud y el éxito de su empresa.
En México es poco común reconocer estas historias de éxito, de emprendimiento. Manuel Arroyo y COMTELSAT son un claro ejemplo de que en el mercado mexicano también se puede generar el sueño mexicano, The Mexican Dream.
Se le pide a Manuel Arroyo que relate la historia de su empresa. No duda y se remonta a 1991 cuando siendo estudiante decide ir, sin permiso, con un grupo de amigos al puerto de Acapulco. El improvisado viaje se extendió por varios días y a su regreso lo esperaba su madre: Laura Rodríguez, quien, después de cerciorarse Manuel se encuentra bien, lo obliga a buscar trabajo. No volvería a la escuela. Manuel, además, había adquirido una deuda por haber extraviado una motocicleta que le habían prestado. La situación se complicaba.
Fue entonces cuando Manuel Arroyo encontró su primer incentivo para generar ingresos: liquidar ese pasivo y cumplir el compromiso asumido con su madre de enmendar el camino de un joven que, hasta ese momento, era considerado un chico problema.
Manolo ,como le dicen sus amigos y familiares, encontró su primer empleo en una pequeña revista que abordaba temas políticos en donde hacia las veces de office boy hasta convertirse en repartidor de la publicación manejando la única camioneta de la empresa.
De madrugada y hasta concluir la distribución de la publicación hacia el medio día, Manuel Arroyo descubrió hace 20 años el valor del trabajo y también el amor por el periodismo.
Curioso como era, observaba en las oficinas de Comunicación Social a las que acudía a distribuir la revista, cómo algunas chicas se hacían la vida vendiendo bisutería y, de vez en cuando, algunas pequeñas piezas de oro. Un rústico exhibidor de tela servía para que las clientas observaran y escogieran sin grandes problemas las joyas.
Manuel observó cuidadosamente la confección del exhibidor y le pidió a su abuela que le diseñara algunos. En el centro de la Ciudad de México, en las calles de Madero, el joven acudía a buscar las mejores joyas de fantasía pero sobre todo los mejores precios.
Manuel, a sus 17 años, llegó a entregar exhibidores de joyería a más de 70 chicas que trabajaban con él como sus distribuidoras en un esquema parecido al que ha catapultado a compañías como Arabela con ventas por catálogo. Pero ese no era el destino de Manuel Arroyo.
Con un pequeño capital, pero sin abandonar la distribución de bisutería, Manuel pensó ,como muchos emprendedores en México, que la venta de alimentos podría presentarse como otra oportunidad de negocios.
Al norte de la Ciudad de México, en la zona de Arboledas, Manuel alquiló un local en donde preparaba alimentos y junto con un par de colaboradores distribuía comida a domicilio. El trabajo era intenso, extenuante; sin embargo, el chico estaba convencido a seguir adelante.
Agotado, los fines de semana prefería mirar televisión. En 1992, la televisión abierta era la única opción y sólo algunos privilegiados gozaban de la recepción de señales de las monumentales antenas parabólicas que se instalaban pomposamente en las azoteas de ciertas viviendas.
Manolo fue uno de esos privilegiados que hace 20 años compró una antena parabólica sin imaginar que ese sería el inicio de una empresa que hoy factura 450 millones de dólares al año, que emplea a 2,700 colaboradores en los principales países de América Latina.
Aquel chico de 17 años muy pronto se aburrió de su antena parabólica. Además de que el trabajo en el negocio de alimentos era extenuante. Aprendió, sin embargo, cómo instalar su antena, cómo programarla ,con algunas limitaciones, y, por supuesto, a conocer detalladamente sus componentes.
Pero el tiempo era poco y él tenía que seguir trabajando. Así fue como Manuel decidió vender aquel primer gran lujo en su vida independiente como microempresario.
Uno de sus clientes en el negocio de alimentos que vendía componentes electrónicos y ofrecía servicios para televisiones le permitió colocar un pequeño anuncio en donde anunciaba la venta de su antena parabólica.
Arroyo no esperaba vender aquella antena y mucho menos que sucediera tan rápido. Sin embargo, vendió la antena y obtuvo con esa operación las ganancias que le dejaba en todo un mes el negocio de la entrega de alimentos. No había pasado mucho tiempo cuando mientras trabajaba en su pequeño negocio de comida a domicilio, recibió una llamada en donde le solicitaban otra antena parabólica, venta a la que le siguieron varias más. Todo parecía indicar que había encontrado un nicho que, hasta ese momento, estaba muy poco atendido. La clave en aquel momento fue encontrar buenos proveedores y convertirse en un buen prestador de servicios. Fue entonces cuando Manuel Arroyo dejó el negocio de los alimentos para dedicarse por completo a la venta de antenas parabólicas.
A los 17 años, Arroyo nombró a su empresa COMTELSAT, por que se enfocaría a las comunicaciones, a la telefonía y a los satélites. La visión del Manuel era vender atentas parabólicas, conmutadores y, por supuesto, algunos dispositivos para teléfonos.
Un rústico anuncio en el Segunda Mano de los servicios de COMTELSAT fue el primer contacto, el touch point, de la nueva empresa de Manuel Arroyo con el mercado. Era el teléfono de la casa de su madre a donde los primeros clientes de COMTELSAT se comunicaban.
Así, comenzó a vender, una y otra y otra parabólica. La relación con un proveedor de antenas, que terminó por convertirse en su amigo, así la decisión de éste último de dejar el negocio heredándole su cartera de clientes y proveedores le permitió introducirse de lleno al negocio.
Taladro en mano, Arroyo aprendió a instalar y desinstalar antenas parabólicas. Así, el chico acudía a las azoteas de sus clientes, empresas y casas habitación, a dar el mejor servicio que le era posible.
Antes de cumplir el primer año de operaciones, Manuel Arroyo recibió una llamada que se convertiría en la punta de lanza. De Televisión Azteca recibió la solicitud de acudir a instalar una antena parabólica que debía operar urgentemente para bajar señales de partidos de basquetbol.
El servicio de COMTELSAT fue bueno y el ingeniero en turno le informó que en los siguientes meses se instalaría la red nacional y que se necesitarían muchas antenas.
Pero una vez instaladas, las antenas no siempre funcionaban. A veces fallaban los transmisores o conectores. Allí, Manuel encontró que también podía dar otro servicio: la venta de partes electrónicas en el menor tiempo posible.
Aún sin cumplir 20 años, Manuel realizó su primer viaje a la frontera para buscar en las ciudades fronterizas con Estados Unidos los componentes que necesitan los ingenieros de TV Azteca para echar andar los circuitos de la nueva televisora.
Ingeniero por ingeniero, Manuel preguntaba si necesitaban alguna refacción. Viajaba de noche, compraba los pedidos y regresaba en un tiempo récord, proveeduría que fue determinante para la modernización de TV Azteca. Desde un conector hasta el master de transmisión de señales, Manuel conoció a la perfección el flujo de trabajo de una televisora, lo que le valió convertirse en un proveedor de primer nivel.
COMTELSAT comenzó a vender más equipos y soluciones para el mercado de la televisión. Uno de los fabricantes de equipo observó el potencial de Manuel y de su pequeño equipo.
Cysco, Panasonic, operadores satelitales forman parte de las alianzas que ha cerrado COMTELSAT.
"Hoy por hoy te puedo decir que yo he integrado todas las nuevas televisoras de este país, allí está el sello de COMTELSAT".
Así se transformó COMTELSAT de una empresa que vendía e instalaba antenas parabólicas al líder en el mercado de soluciones integrales para la televisión en América Latina. Fueron los fabricantes de equipo quienes le pedían ampliara su presencia en la región. Abrió entonces operaciones en Guatemala, El Salvador, Argentina, Nicaragua, mercados en donde acompañó a Claro TV, del grupo de Carlos Slim. En Brasil compró el 80 por ciento de la participación de una empresa.
Manuel Arroyo es presidente de la Asociación Mexicana de Proveedores de la Industria de la Radio de la Televisión y Cinematografía, una organización que pugna por el reconocimiento de los especialistas en este sector que se encuentra en plena transformación y en crecimiento ante el anuncio de nuevas cadenas de televisión abierta.
El crecimiento del Grupo COMTELSAT ha sido espectacular en un país con severos problemas para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. Arroyo, sin embargo, superó esas barreras y apenas el pasado 5 de diciembre acudió junto con los principales empresarios de la Ciudad de México a la toma de posición de Miguel Ángel Mancera. Allí junto al Benjamín Salinas, el heredero del Grupo Salinas, recordó los días en que, taladro en mano, instalaba antenas parabólicas en TV Azteca.
Periodismo, pluralidad y negocios
La entrevista ocurre a dos semanas de que Manuel Arroyo asumió la presidencia de El Financiero, la empresa periodística que fundó Rogelio Cárdenas Pérez-Redondo y que después operó bajo la dirección de su hijo Rogelio Cárdenas Sarmiento.
Para Manuel Arroyo, la compra de El Financiero representa un gran compromiso que, inevitablemente, lo coloca bajo los reflectores:
No ignora que en México la propiedad de los medios de comunicación está vinculada con el poder económico y político; con agendas de grandes intereses. Tampoco omite que, en el caso de las políticas públicas y económicas, un medio como El Financiero tiene una gran influencia en la toma de decisiones.
Sin embargo, con un camino andado durante las últimas dos décadas, el presidente de COMTELSAT sólo observa una gran responsabilidad en la gestión que desarrollará al frente de El Financiero.
"Sé lo que significa comprar un cabezal como el de El Financiero. Yo quiero presidir un diario en donde la pluralidad informativa sea la constante; porque el país la necesita", asegura el joven empresario.
Arroyo buscará que El Financiero se convierta en el medio de una nueva generación de empresarios y de creadores de empleos.
"Soy un empresario ,dice Arroyo, que se ha hecho a base de muchas luchas, que guardaba un perfil muy bajo, que se ha hecho a base de muchas batallas perdidas y ganadas y la información ha sido importante para mí en un país en donde sí se pueden generar negocios".
Y continua: "Yo voy a utilizar a El Financiero para generar pluralidad, para volver a posicionarlo y regresar el cabezal a su mejor época".
Para el rediseño del periódico, Arroyo contrató un grupo de expertos. No quiere dar fechas sobre la aparición del nuevo diario, pero sí confirma que la calidad de impresión del diario mejorará sustancialmente. "Habrá sorpresas", apunta con una sonrisa en el rostro.
Bajo la administración de COMTELSAT, la innovación será el nuevo sello de El Financiero, en donde Manuel Arroyo reconoce en su personal y colaboradores uno de sus grandes activos.
En el Financiero, adelanta, se presentará una reestructura tecnológica que permita elevar la calidad técnica del periódico; un sitio de Internet con mejores herramientas para los lectores. De esta forma, El Financiero ingresará a la convergencia multimedia con servicios de audio y video.
Los activos de El Financiero
El presidente del COMTELSAT dice que encontró a la compañía que opera El Financiero con una gran infraestructura, con rotativas en Guadalajara, en Monterrey, con oficinas en casi todos los estados, con una red de distribución que deberá reforzarse. No niega que ordenará cambios para hacer más eficiente la empresa, pero será con un énfasis benéfico para el diario. Para El Financiero, Arroyo tiene reservadas inversiones de capital: nueva maquinaria ,incluyendo nuevas rotativas, vehículos para la distribución del diario para que este periódico vuelva a leerse en todo el país.
Resurgirán también las ediciones regionales del diario, pero también anuncia nuevos productos. El número de ejemplares de El Financiero tendrá que volver a ubicarse en los 170,000 que llegó imprimir. "La apuesta es tener a El Financiero en todos lados".
Entre los activos de El Financiero, Arroyo compró algunas marcas relacionadas con la operación del diario que revisará en los próximos meses para definir cuáles serán los nuevos productos editoriales que retomará su administración.
Después de la inversión para obtener el control del grupo y bajo su conducción, el presidente del COMTELSAT estima que en dos años El Financiero podría llegar a su punto de equilibrio.
¿Cuál será la estrategia comercial de El Financiero?
Evidentemente, mi estrategia está enfocada a la venta de publicidad y buscaremos herramientas que nos ayuden a innovar y buscar más clientes. El gobierno puede ser un cliente pero hay muchos en el país, el sector privado, que estoy interesado en captarlo.
¿Puede ser un negocio la prensa financiera?
Tiene un gran potencial, un periódico de nicho como es El Financiero tiene un amplio espectro y es lo que me animó a ver el futuro de esta gran empresa; estamos viviendo grandes cambios generacionales y las formas de hacer negocio se están transformando y las finanzas vienen posicionándose en el mundo frente a crisis distintas. Hay diferentes ángulos y eso es lo que yo quiero comenzar a atender.
Fuente Artículo
Interesante, La promesa cumplida de Mouriño - 10/12/2012 20:36:58
"Con precios históricamente bajos para la construcción de embarcaciones, Pemex busca aprovechar la necesidad de los astilleros españoles para cerrar contratos y acelerar la renovación de su flota. La estrategia exhibe, sin embargo, vicios y escasa transparencia mientras el gobierno español exige sutilmente que la petrolera mexicana cumpla el contrato firmado en España, a pesar de las críticas en México que acusan a la petrolera de favorecer a empresas extranjeras.
Los dos floteles que P.M.I Comercio Internacional comprará a astilleros gallegos serán idénticos al buque hotel, Edda Fides, construido para el grupo noruego Ostensjo Rederi. Se trata de una monumental embarcación que en marzo de 2011 fue botado en las aguas del puerto de Vigo y que se convirtió en el orgullo de cientos de trabajadores españoles pero sobre todo en la esperanza de regresar al mercado naviero tras una sequía de varios años.
Para los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras (HJB), la empresa privada más importante de España en ese sector con sede en la ciudad de Vigo, y la naviera estatal Navantía Ferrol, ubicada en Santiago de Compostela, el buque-hotel "Edda Fides" es considerado un hito en la industria naviera española
Con capacidad para alojar a más de 600 personas que se emplean en la industria petrolera, el flotel "Edda Fides" será el modelo en el que se basarán los astilleros gallegos para cumplir con el pedido de P.M.I de dos embarcaciones con las mismas características. De esta forma, Pemex dejaría de depender de la subcontratación de servicios y operaría su propio hotel-flotante para sus trabajadores en plataformas off shore.
El contrato con P.M.I Comercio Internacional por más de 290 millones de Euros (al menos 370 millones de dólares) es motivo de festejo entre los trabajadores de los astilleros involucrados en España, pues se crearán al menos 350 puestos de trabajo; en México, sin embargo, ha despertado una gran controversia porque la decisión de Pemex de impulsar la industria naviera española le estaría robando una oportunidad de desarrollo a empresas mexicanas.
La Cámara de Diputados ha solicitado ya la comparecencia del director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, para que explique los criterios técnicos y económicos que tomó la paraestatal para firmar un contrato con los astilleros gallegos. La situación se complica porque los legisladores habían solicitado que Pemex, al renovar su flota se convirtiera en el motor de desarrollo de un sector que, por décadas, ha tenido que olvidar la posibilidad de escalar sus operaciones a buques de gran calado y conformarse con la reparación de yates.
Una historia de compromisos políticos y familiares sería la aplicación al proceso poco transparente que en Pemex ha rodeado a la compra de los dos flotes gallegos.
Los barcos de la discordia
A marchas forzadas y cuando su gobierno agoniza, Felipe Calderón cumpliría una promesa hecha en España por su amigo Juan Camilio Mouriño hace cinco años cuando su entonces Jefe de la Oficina de la Presidencia se comprometió a beneficiar a astilleros gallegos, otorgándoles contratos del sector público para la construcción de buques.
El gobierno priista de Enrique Peña Nieto se encuentra ya al tanto del contrato firmado con los astilleros gallegos y cuyas negociaciones iniciaron desde los primeros meses de la administración de Calderón. Peña Nieto manifestó ante la dirección de Pemex su preocupación por las repercusiones de las decisiones tomadas a través del brazo comercial P.M.I para hacer realidad la compra de dos buques para el hospedaje de trabajadores de plataformas marítimas.
Fue el 18 julio de 2007, el diario La Voz de Galicia publicó que durante una fugaz estancia en esa provincia española, Juan Camilo Mouriño, de origen gallego, ofreció a los dueños de varios astilleros un pedido masivo de buques pesqueros, petroleros y de todo tipo de embarcaciones para renovar la flota marítima a cargo del gobierno federal.
La monumental compra, declaró a la prensa española Juan Camilo Mouriño , entonces Jefe de la Oficina de la Presidencia , se realizaría a cambio de transferencia de tecnología y de la inversión extranjera directa de empresarios gallegos que, un año antes de la crisis financiera global, simplemente se daban el lujo de escoger minuciosamente a sus clientes.
En 2007, el trabajo y los contratos en los astilleros gallegos sobraba y los precios de los buques se encontraban en una espiral alcista que alcanzó su nivel máximo histórico en el primer semestre de 2008 cuando China infló el mercado marítimo mundial comprando barcos para apuntalar su hasta entonces imparable crecimiento económico superior a dos dígitos. Pero en 2009, tras la debacle financiera desatada en Estados Unidos con la quiebra de Lehman Brothers, los precios de los buques se desplomaron ante la escasa demanda de empresas petroleras. La desaceleración económica y la resaca crediticia había llegado y con ella se hizo presente el riesgo sistémico que ronda desde entonces a economías como la española, la griega y la irlandesa.
Comenzó entonces la crisis para los astilleros españoles que, profundamente endeudados y sin órdenes de trabajo, tuvieron que demandar ante los tribunales españoles el concurso mercantil de sus pasivos para garantizar su sobrevivencia y con ella la paz social al no poner en riesgo los sueldos de miles de trabajadores de la industria del metal, según los alegatos presentados ante los juzgados españoles especializados en procesos de cesación de pagos.
Además, entre los acreedores de los astilleros de Galicia figuran bancos como BBVA, uno de las pocas instituciones crediticias españoles que, gracias a sus operaciones en México, ha logrado sortear la crisis de la cartera vencida en su país de origen. Así, el contrato de P.M.I. Comercio Internacional con dos de los principales astilleros españoles no podía ser más oportuno. Sin embargo, para analistas del sector naviero la gran pregunta es qué institución financiará a HBJ y a Navantía porque el mercado crediticio para la industria de los buques prácticamente esta cerrado y dependerá de ello si entregan a tiempo el pedido hecho por Pemex.
Cinco años después de aquella promesa hecha por el extinto Juan Camilo Mouriño , uno de los grandes amigos de Felipe Calderón , el presidente español Mariano Rajoy y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, regresaron a México por aquella palabra empeñada, por el cumplimiento de las promesas esgrimidas por el hijo pródigo de Galicia quien a los seis años de edad viajó a México en busca de fortuna junto con su padre Carlos Mouriño Atanes, hoy presidente del Grupo Corporativo GES y del club deportivo Celta de Vigo.
Aunque ahora radica en su natal Vigo, Carlos Mouriño Atanes forjó su fortuna hace varias décadas en la ciudad de Campeche en donde trabó amistad con priistas pero también panistas. Allí, en la década de los ochenta, se hizo de la propiedad de una cadena de gasolinerías con un crecimiento exponencial así como de una distribuidora de diesel marino y otra de Mexicana de Lubricantes (Mexlub).
En México, aquel emigrante gallego que dejó España luego de que la empresa que dirigía, Nautrónica, enfrentara serios problemas de liquidez y después de varios fracasos como emprendedor en el sector automotriz, se convirtió en Campeche en un próspero hombre de negocios al amparo de las concesiones para servicios que otorga la paraestatal Pemex.
Entre las empresas filiales del Grupo Corporativo GES de Carlos Mouriño Atanes se encuentra Transportes Especializados Ivancar (Teisa). En los periodos en que su hijo Juan Camilo Mouriño Terrazo presidió la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y fue subsecretario de Energía, la empresa Ivancar, de la cual era accionista, recibió de Pemex adjudicaciones directas por casi 100 millones de pesos para el transporte de hidrocarburos. Dichos contratos fueron formalizados por Mouriño durante su breve gestión como Secretario de Gobernación (Contralínea, Febrero 2008).
Hoy en Vigo, Carlos Mouriño asienta gran parte de su influencia empresarial y es también en esa ciudad en donde tiene su sede y operaciones el astillero HJB que comparte ya con el estatal Navantías el contrato por 290 millones de Euros (377 millones de dólares) firmado por P.M.I Internacional, el brazo comercial de Pemex que prácticamente opera como una empresa privada domiciliada en Holanda y que goza de autonomía financiera suficiente para cumplir la promesa del desaparecido mejor amigo de Felipe Calderón.
En Vigo, el Grupo Corporativo Ges S.L. se ostenta como "empresa inversora que cuenta con cuatro fábricas, dos oficinas, dos locales de restauración. En México, además, cuenta con otras instalaciones, con 48 gasolinerias, 58 locales de tiendas de conveniencia, y franquicias".
Y agrega: "La visión del Grupo Corporativo Ges es descubrir cuotas de mercado rentables para la posibilidad de inversión productiva". No reporta, sin embargo, su participación en el mercado del transporte de hidrocarburos. No por ahora.
Sin embargo, la "visión" de Mouriño no se aparta del mercado de los astilleros que en Vigo está a punto de resurgir gracias al millonario contrato de Pemex que, prácticamente, se otorgó mediante P.M.I Comercio Internacional por adjudicación directa.
En una entrevista con la publicación Faro de Vigo, el padre de Juan Camilo Mouriño declaró que, luego de cerrar la venta de una empresa de calderería pesada (Gandara Censa) al grupo chino China International Trust and Investment Company (Citic), estaría pensando en proponer a los asiáticos nuevos negocios en la industria naviera de Vigo.
,¿Qué tipos de negocios les podría proponer? , le preguntó Faro de Vigo a Carlos Mouriño en marzo de 2011 a once años de haber salido del país por cuestiones de salud.
"Desde mi punto de vista el negocio más interesante estaría relacionado con todo lo que tiene que ver con la ingeniería naval, con los astilleros. Creo que ese es un mercado de un potencial tremendo".
Pero, a pesar de ese "gran potencial" son es el gobierno de Felipe Calderón y no el de China el que rescatará a dos de los principales astilleros gallegos que deberán, en medio de un total sequía crediticia para la industria naviera, garantizar a P.M.I Comercio Internacional el financiamiento necesario para la construcción de los hoteles flotantes que ordenó y firmó desde el pasado 19 de septiembre.
Tanto Navantía como HJB han buscado la capitalización de sus operaciones y se ha deslizado ya en España la participación de nuevos accionistas gallegos y de otras regiones de Europa sin que hasta ahora se revelen los nombres.
Hoy, Carlos Mouriño, nacionalizado mexicano , según consta en el acta constitutiva del Grupo Energético del Surest , se cuenta entre los miembros del Círculo de Empresarios de Galicia; sus transacciones con los asiáticas son aplaudidas por las autoridades locales y pide desde sus tribunales empresariales y deportivas un pacto a los partidos políticos contra la crisis y la corrupción en España.
Con más de 2,000 empleados y una facturación de 400 millones de Euros (al menos 500 millones de dólares), el padre de Juan Camilo Mouriño pidió en marzo de 2011, en el marco de una conferencia titulada "Las sociedades deportivas: empresas o deporte" que políticos imputados en temas de corrupción estén impedidos para participar en procesos electorales.
Decisión en puerta
Así, mientras en Galicia se preparan planos, se compran insumos y miles de trabajadores que han visto reducir sus salarios hasta en un 30 por ciento, piensan que, finalmente, recuperarán sus ingresos, en México el responsable de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales, dijo que aún falta por determinar si el controversial contrato se dará por licitación, invitación o por asignación directa, lo que dependerá del número de participantes.
Carlos Morales aseguró además que la empresa mexicana TMM (Transportación Marítima Mexicana) podría participar en la licitación. Esta es la misma compañía que protagonizó la defraudación confirmada a Pemex por al menos 23.5 millones de dólares en complicidad con Arrendadora Ocean, según la investigación y dictamen de la Secretaría de la Función Pública.
En enero de 2011, La Secretaría de la Función Pública detecta un fraude en Pemex Refinación por 23.5 millones de dólares, vinculado al arrendamiento de cuatro buque-tanques. En la auditoría se presume que Arrendadora Ocean Mexicana ,filial de Blue Marine Technology Group, y TMM "se coludieron" para obtener los contratos. La contraloría federal inhabilitó a 14 funcionarios que "manipularon la licitación y contrataron con sobreprecio" las embarcaciones. Las sanciones suman más de 5 mil millones de pesos.
P.M.I ahora y gracias a las negociaciones con los barcos gallegos habría obtenido un descuento de al menos 30 por ciento en el precio de mercado de embarcaciones para dar hospedaje a trabajadores de plataformas petroleras.
En la prensa española se ha publicado que P.M.I es el brazo comercial de Pemex y que dispone con capacidad financiera para realizar de manera autónoma este tipo de operaciones y que, en caso de no ganar la licitación del propio Pemex, entonces optaría por arrendar los barcos en el mercado internacional. .
Fue el lunes 8 de octubre cuando Pemex, dijo Morales, recibió las cotizaciones para el estudio de mercado. Pemex sabrá, entonces, el nombre de las armadoras interesadas y sus ofertas. Después Pemex decidirá si se realizará una licitación o una adjudicación directa, decisión que se someterá al Consejo de Administración en donde participa Juan José Suárez Coppel, Jaime Zabludovsky; Héctor Moreira, por parte de los consejeros independientes; Mario Gabriel Budebo, de la Secretaría de Energía además de la representación de las Secretarías de Hacienda y dos más de Pemex Corporativo. Ellos decidirán si se respeta el compromiso de P.M.I que habría iniciado con una reunión entre Felipe Calderón con el presidente español Mariano Rajoy.
Producción mundial en construcción naval por países
Puesto10,000 GT%
1Corea del Sur1,24050.60%
2China84034.40%
3EU1405.70%
4Japón903.70%
5Vietnam401.50%
6Resto del Mundo1004.10%
Total Producción Mundial2,450100.00%
Fuente: Ministerio de Educación Superior República Bolivariana de Venezuela.
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Noticia, Optimismo sobre acuerdo fiscal en Estados Unidos - 29/11/2012 6:43:13
"Hacia el final de la jornada del día de ayer, el optimismo de los inversionistas aumentó ante las declaraciones de Obama acerca del "Fiscal Cliff". En los mercados se observó un incremento en el apetito por riesgo, reflejándose en el decremento de las tasas de los instrumentos mexicanos, principalmente de mediano y largo plazo.
Dado lo anterior, la tasa del M24 cerró la jornada -1pb por debajo del nivel previo en 5.55%. De la misma manera, la tasa del Gt10 presentó un decremento de -1pb para cerrar la jornada hacia niveles de 1.63%. A pesar del optimismo en los mercados, la percepción de riesgo sobre el corto plazo de los inversionistas aumentó, reflejándose en el incremento de la pendiente de la curva norteamericana hacia los 136pb. De la misma manera, sus expectativas se tornaron más negativas, cerrando la inflación implícita a la baja hacia niveles de 2.41 por ciento.
Mercados divisas
La entrada de inversión tanto al mercado de deuda mexicano como al IPyC provocó la apreciación del peso frente al dólar. La mayor aversión por el riesgo incrementó el atractivo de los instrumentos mexicanos, favoreciendo a la cotización del peso frente al dólar, la cual ganó -7¢, para cerrar hacia niveles de MXN$/USD$12.97. El efecto sobre la cotización del dólar tanto frente a la libra esterlina fue el mismo, ya que el cierre fue a la baja en USD$/GBP£1.601. De manera contraria, la divisa estadounidense se debilitó frente al euro, cerrando al alza en USD$/EUR
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