Noticia, Factores a tomar en cuenta para eligir un fondo mutuo - 21/01/2014 0:52:52
Factores a tomar en cuenta para eligir un fondo mutuo25 OCT 12 Por: Claudia Chumbe ...
Autor: No DefinidoFuente: Gestión
Estamos bastante mejor que en el 2011, y lo refleja el crecimiento que hemos visto en los últimos meses. La industria de fondos mutuos tenía US$ 5 mil millones en diciembre del año pasado. Hoy hablamos de US$ 6,500 millones", destacó Marco Shiva, gerente de Fondos BBVA Continental.
Para decidir en qué fondo invertir, según el analista, se deben tomar en cuenta tres factores.
Primero, la moneda, porque el nivel de dolarización ha caído muy fuerte. En septiembre del 2011 ,comentó- la dolarización era de 62%, mientras que hoy llega a 53%.
"La moneda en que decida invertir debe ser la misma en la que ahorro y gano (normalmente soles), pero si voy a invertir en un proyecto en moneda extranjera el escenario cambia", explicó en Canal N.
Lo segundo ,indicó- es el horizonte de inversión, es decir, a cuánto tiempo necesito mi dinero. "Si no lo necesitaré en más de un año puedo considerar un fondo de renta variable que apueste por acciones", aconsejó.
Finalmente, añadió Shiva, debo tomar en cuenta qué tipo de inversionista soy. "Si reviso todos los días el mercado y me preocupan las fluctuaciones no debería invertir en acciones, sino en un producto que tenga un componente importante de bonos", añadió.
Mercado atractivo
El atractivo del mercado de fondos mutuos ,sostuvo el financista- fue el rendimiento de los instrumentos en soles, que ha llegado a un promedio anual de 7% en el 2012, y en dólares algunos rindieron 10%.
En lo que va del año, explicó, se han incorporado alrededor de 40 mil partícipes a la industria por tres razones: la capacidad de generar excedentes de la clase media, la mayor participación de la clase alta y las empresas que buscan rentabilizar su capital de trabajo en instrumentos de corto plazo.
"Antes esta última fuente de financiamiento no era muy interesante. Ahora las empresas invierten sus excedentes (y hablamos de millones inmovilizados), pero no en acciones para no arriesgar su capital", detalló.
Fuente Artículo
Que opina? ¿Por qué si trabajamos más…. Cada vez estamos peor? - 18/07/2013 7:29:36
¿Por qué si trabajamos más…. Cada vez estamos peor?Juan Carlos Valda
Tweet Cuantas veces el empresario de la pequeña y mediana empresa cree que por trabajar mas.. esta mejor?
y cuantas veces... cree que su empresa crece solamente porque factura mas?... Aca tenemos algunas respuestas posibles.
Era un lunes especial en la empresa de don Pedro González, el día en que el contador de la firma realizaría la presentación del resumen de lo sucedido durante el año ante el titular de la empresa y su grupo más cercano de colaboradores.
Se trató de un año en el cual la actividad de "González e Hijos" había mostrado un nivel de recuperación importante respecto de los anteriores. El volumen de las ventas no solamente se había mantenido sino que incluso creció un 30 %, lo cual motivó la necesidad de contratar nuevos operarios y empleados para llevar adelante la gestión de la Empresa.
Todo hacía pensar que sería una reunión tranquila, en la que habría motivos más que justificados para festejar y brindar por el crecimiento del negocio, tal como podía "leerse" en las caras distendidas de todos. Por ello a nadie extrañó que uno a uno fueran entrando a la sala de reuniones en medio de bromas y risas para así, en ese marco, comenzar la exposición.
A lo largo de la misma, los rostros fueron cambiando, el nerviosismo se fue haciendo presente mientras el silencio se hacía más tenso y el ambiente comenzaba a tornarse incómodo para todos.
El cuadro de situación planteado por el contador era muy claro y no dejaba margen para dudas. La empresa no estaba en buenas condiciones económico-financieras, es más, el nivel de incertidumbre respecto del futuro era más que justificado.
A todos les costaba comprender lo que estaban escuchando y el comentario era casi unánime - "cómo puede ser?" - .
Cómo explicar que, en un período marcado por un crecimiento de un tercio en el nivel de facturación acompañado de un importante aumento de la cartera de clientes, en el cual la empresa estaba trabajando casi a un nivel del 80/90% de su capacidad instalada y durante el cual había sido necesario habilitar 3 turnos de trabajo para poder abastecer las necesidades de producción, el resultado había sido malo?
Esta situación que acabo de describir de manera muy somera, lamentablemente no es tan difícil de encontrar en las pequeñas y medianas empresas hoy en día. La pregunta que surge casi naturalmente es "Cómo puede ser que si estamos trabajando cada vez más, no veamos el resultado de nuestro esfuerzo en términos de un flujo de caja menos tenso o de un margen que podamos dedicar a reinvertir en el negocio?."
Evidentemente, en estas circunstancias hay mucho para analizar junto al empresario. No sólo debemos demostrarle que pueden existir problemas operativos (que seguro serán los más fáciles de identificar) sino que fundamentalmente debemos ayudarle a ser consciente que lo habitual es que estas situaciones suelen ser una manifestación de una forma o un estilo de dirigir el negocio que ya no responde a las necesidades estratégicas y competitivas que el mercado le está demandando.
Muchas veces el pequeño y mediano empresario tiende a confundir conceptos y expresiones que pueden parecer similares pero que no lo son, como por ejemplo:
o No es lo mismo el crecimiento que el desarrollo para evaluar el grado de evolución de una empresa. Podemos decir, de manera suscinta, que el crecimiento es un concepto que está más relacionado con el mero aumento del tamaño de un cuerpo o de una organización (mayor nivel de facturación, mayor cantidad de empleados, más bienes de capital, más metros cuadrados y hasta una mayor capacidad productiva) mientras que el desarrollo está vinculado íntimamente con la incorporación de las capacidades para generar mayor valor por parte de la empresa (mayor nivel de conocimiento, desarrollo de competencias, una cultura organizacional alineada con las necesidades del negocio, etc.).
o No es lo mismo una empresa eficaz que otra eficiente. No es lo mismo hacer las cosas (eficacia) que hacer bien aquellas cosas que realmente hay que hacer y de la manera en que hay que hacerlas.
o No es lo mismo una empresa grande que una gran empresa. Una empresa grande es simplemente la que ha crecido, mientras que una gran empresa es la que ha desarrollado las capacidades para brindar un nivel de servicio o de producto diferente, más allá de su tamaño.
Hay un momento en la vida de las pequeñas y medianas empresas (si no queremos repetir la experiencia de "González e Hijos") en el cual es preciso ser conscientes que el modelo basado en el mero crecimiento o en la conducción basada únicamente en el seguimiento de las variables numéricas (facturación, nivel de producción, cantidad de personal, por ejemplo) deben dejar de ser los parámetros con los cuales debemos evaluar nuestra gestión y para ello lo primero que debe cambiar es nuestra visión de la función del management o de la dirección de la empresa porque absolutamente ningún cliente estará dispuesto a pagar un centavo extra por nuestros productos si ese centavo esta destinado a "financiar" nuestras ineficiencias en lugar de brindarle un mayor nivel de satisfacción.
Nuestro contexto macroeconómico nos golpea a diario y nos obliga permanentemente a replantearnos cómo estamos trabajando (o al menos cómo deberíamos estar haciéndolo). La falta de liquidez con la que suelen convivir las pequeñas y medianas empresas, la disminución de la demanda de nuestros productos, la excesiva y encarnizada competencia en nuestros mercados, la imposibilidad de contar con un nivel de capital de trabajo acorde a la necesidad de nuestro giro comercial, la caída en los índices de rotación de las carteras, las tasas de interés que debemos abonar para poder financiar nuestra actividad, la presión tributaria, son algunas de las respuestas que comúnmente esgrime el pequeño y mediano empresario al tener que explicar el por qué no logra los resultados que la empresa necesita para continuar su desarrollo.
En esas mismas razones está la raíz del problema, si Uds. las releen verán que en todos los casos la empresa se "coloca" a expensas de lo que decidan los demás, ya sean clientes, competidores, bancos, el gobierno, etc. El hecho de considerarnos "víctimas" permanentes hace que siempre la responsabilidad esté puesta fuera de nuestro alcance y que por lo tanto lo único que podemos hacer es tratar de subsistir redoblando esfuerzos para hacer más de lo mismo (o sea, de lo que siempre hicimos) de la mejor manera posible hasta que todo, supuestamente, cambie (lo cual en la mentalidad de nuestra empresa significa que todo vuelva a ser como una vez fue). Obviamente, hacer más de lo mismo en un contexto radicalmente distinto, nunca va a asegurarnos que obtendremos los resultados que alguna vez hemos logrado pero sin embargo, bajamos la cabeza y arremetemos más fuerte una y otra vez.
Y por supuesto, no es cuestión de fuerza o de cantidad de esfuerzo, sino de comprender que el contexto no cambiará para nosotros si previamente no cambiamos nosotros mismos. Albert Einstein nos dijo:
"No podemos pretender cambiar el mundo con las mismas herramientas que hemos usado para generarlo en su forma presente".
Existen varios fundamentos para explicar lo que le ha sucedido a nuestros amigos de "González e Hijos" (y a muchos pequeños y medianos empresarios), algunos de los cuales vamos a enunciar a continuación.
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