viernes, 21 de febrero de 2014

La buena idea y Las compras de deuda son para una forma

Interesante, Cómo deberle menos al banco sin gastar un sol - 21/01/2014 0:31:11

Cómo deberle menos al banco sin gastar un sol

16 ABR 11 Por: admin
Autor: Ricardo Serra FuertesFuente: El Comercio
Si tiene deudas que no estén morosas puede ordenar sus cuentas personales y, además, generar ahorros
En la actual coyuntura, en la que prima el nerviosismo en los mercados y muchas empresas podrían postergar sus decisiones o proyectos hasta que se defina quién será el próximo presidente de la República, surgen dudas en las personas naturales sobre lo que podrá ocurrir con sus empleos, sus ingresos, los precios, ahorros y otras variables que afecten su economía personal.
Ante ello, una buena idea es disminuir los gastos de la vida diaria.
Una manera de hacerlo, si es que tiene deudas con entidades del sistema financiero y las has estado pagando puntualmente, es consolidarlas.
¿QUÉ ES?
Tal vez el término "consolidación de deudas" suene extraño para algunos, pero no es otra cosa que juntar todas las deudas en una sola.
Por ejemplo, si una persona le debe S/.500 al banco A, S/.1.200 al banco B y S/.200 al banco C, y por cada una de ellas está pagando cuotas, una consolidación de deudas consiste en que una entidad financiera paga los montos que le debe a esos bancos.
Así, la persona le deberá S/.1.900 (S/.500 + S/.1.200 + S/.200) a un solo banco.
Además, generalmente ese banco que le compró las deudas le ofrecerá una tasa de interés menor, por lo que las cuotas que pagará por ese nuevo y único crédito deberían ser menores que la suma de las cuotas anteriores a la consolidación de sus deudas.
Así, sin desembolsar un solo sol o un solo dólar, el cliente financiero podrá deberle menos dinero a los bancos.
PROS Y CONTRAS
Una de las ventajas que ofrece una consolidación de deudas es la facilidad de realizar tan solo un pago mensual, con lo cual se eliminan los riesgos de movilizar su dinero a través de varias entidades financieras.
Además, la consolidación de las deudas le permite al usuario programar mejor sus fechas de pago de acuerdo con la entrada de sus ingresos.
Pero debe tener cuidado con lo que pacte con el banco que agrupará todas sus deudas en una sola, pues este trámite a veces conlleva cobros de comisiones, seguros y otros conceptos, que lo podrían llevar a tener una tasa de costo efectivo mayor que antes de la consolidación.
Una manera de hacer un buen cálculo es sumar todas sus cuotas actuales y compararlas con las nuevas cuotas de la deuda consolidada, y que esta incluya en sus flujos el financiamiento de todos los conceptos administrativos.
"Una consolidación de deudas conviene porque uno se ahorra gastos adicionales como comisiones. Por ejemplo, una persona se ahorrará tener que pagar varios seguros de desgravamen, varias comisiones y varios portes o mantenimientos. Uno puede ahorrarse todos estos gastos adicionales una vez que se consolide la deuda en una sola", afirmó Anna Patricia Willstatter, jefa de la Plataforma de Atención al Usuario (PAU) de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
NO POR TELÉFONO
No es poco usual recibir una llamada telefónica, quizás mientras uno está en el auto, en el transporte público, en el trabajo o en medio de cualquier otra actividad, en que un banco le ofrece comprarle las deudas de sus otras tarjetas de crédito a tasas aparentemente bajas.
Un consejo que no debe pasar por alto es evitar este tipo de ofertas, señaló Willstatter.
"La compra de deuda no siempre conviene. Hay que ver si la tasa de costo efectivo anual (TCEA) que ofrecen es mejor que las de las deudas que uno tiene. Normalmente estas propuestas las hacen por teléfono y ofrecen tasas mensuales, que no se pueden comparar con la TCEA y menos por teléfono. Una recomendación que yo daría es que nunca contraten por teléfono una compra o compensación de deuda, pues no vas a tener las cosas claras. Por lo menos que te envíen un correo electrónico", comentó la funcionaria de la SBS.
Otro aspecto con el que hay que tener cuidado es que a veces las compras de deuda son para una forma de pago revolvente (al estilo de las tarjetas de crédito) y no en cuotas. Cuando la modalidad es en cuotas, normalmente la TCEA es mayor que la modalidad revolvente.
CÓMO CONSOLIDAR
No cualquier persona puede consolidar sus deudas. Quienes pueden hacerlo son los que están al día en sus pagos y tienen un buen comportamiento crediticio, y que buscan evitar el desorden de sus finanzas.
Para hacerlo existen dos posibilidades. La primera es aprovechar alguna de las promociones o llamadas de los bancos para compra de deuda, pero siempre teniendo en cuenta los aspectos mencionados en el artículo.
La segunda alternativa es acudir a un banco y solicitar la consolidación.
Una buena idea es acudir al banco donde uno tiene la cuenta de pago de sus haberes o su compensación por tiempo de servicios. En aquella institución financiera, dado que ya tienen un registro de sus ingresos, podría obtener beneficios o tasas de interés menores.
Pero si quien busca consolidar sus deudas lo hace porque ha caído en el "carrusel" o en la mora, difícilmente encontrará una entidad financiera que lo quiera aceptar.
"Si se trata de personas que ya han sido reportadas a centrales de riesgo con una calificación negativa, el banco pondrá más peros a comprarle la deuda o no se va a querer hacer de un crédito que es riesgoso", manifestó Willstatter.
LAS CIFRAS
3,28%
Fue la morosidad bancaria, a febrero de este año, en tarjetas de crédito para créditos de consumo. La entidad con mayor morosidad en este rubro es el Banco Azteca, con 18,28%. El BIF registró la menor morosidad (0,86%).
2,87%
Fue la cartera crediticia con problemas de las microempresas, según datos de la SBS.
4,71%
Fue la morosidad de los créditos a pequeñas empresas. En medianas empresas, la tasa fue de 2,46%. En grandes empresas la cifra fue de 0,23% y en créditos corporativos llegó a 0,01%.
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Noticia, ¿Cómo ahorrar en comida cuando uno está de viaje en el extranjero? - 21/01/2014 0:29:52

¿Cómo ahorrar en comida cuando uno está de viaje en el extranjero?

29 JUN 12 Por: admin
Alfredo Ramírez

Autor: Maria Pia BarrientosFuente: El Comercio
Aquí algunos consejos básicos para darse algunos gustos culinarios cuando uno visita otro país, ahorrando algunos billetes en el intento
Lo confieso aunque me duela en el alma. Soy excesivamente tacaña cuando estoy de viaje y este padecimiento se eleva a la décima potencia cuando mamita no está para pagar los caprichos, vicios (llámese cigarro o alcohol), necesidades básicas, cuentas de hotel, etc. Pero también adoro disfrutar de las cosas buenas de esta vida. Por eso es que cuando estoy visitando otro país (dentro del Perú muchas de las reglas varían) y bailo con mi propio pañuelo he ideado una y mil maneras para pagar menos y llenarme lo suficiente. Aquí van los "musts" si lo que deseas es no morir de hambre, darte tus buenos gustos y guardar un sencillito para las compras.
1. La comida rápida puede ser más que tu amiga, puede llegar a convertirse en tu aliada. Concédete varias McDonalds (en Europa, al menos, encuentras hamburguesas que cuestan alrededor de 1 euro), algunos Burguer Kings, un par de Taco Bells y una que otra Pizza Hut (y demás variantes). Visita los patios de comidas de los malls, por ejemplo. No te lo recomiendo porque desee que tu colesterol se eleve a la máxima potencia. Simplemente es mucho más barato. Sin embargo, no olvides combinar el "fast food" con alimentos más saludables y comida típica del lugar que visites.
2. Si puedes pagar un poquito más para que tu habitación de hotel (si es compartida entre varios, mejor) tenga "kitchened", hazlo. Podrás cocinarte la cena y aunque de entrada no parezca, eso implica mucho ahorro. En Estados Unidos y Europa esto es una muy buena idea, ya que en los supermercados o tiendas podrás encontrar comida congelada bastante barata, para varias personas y muy fácil de preparar, además de bastante agradable (si es que sabes elegir bien). No te tomará más de media hora tener la mesa servida.
3. Procura no consumir la comida que ponen en tu habitación de hotel. Los precios de los productos del frigobar son muchísimo más caros. Compra tus cosas en el supermercado y déjalas en tu cuarto. Yo siempre me abastezco con agua, gaseosas, dulces, pringles y demás. Si metes la pata, aún puedes reponer lo consumido, compra el mismo producto fuera de tu hotel y regrésalo de donde lo tomaste.
4. Ten en cuenta que en gran parte de Europa el vino en los restaurantes y supermercados es incluso más barato que el agua, además de ser bastante rico. La cava y la sidra en España también son una gran opción si lo que deseas es iniciar los previos en privado. En Alemania, por ejemplo, la cerveza es totalmente amable con el bolsillo, además de deliciosa y servida en porciones bastante onerosas. Así que el deleitarse el paladar con una copa o una "caña" en un restaurante es incluso mejor idea que pedirse una botella de gaseosa.
5. Date tus gustos. Anda a comer a lugares pintorescos, esos que llaman tu atención y que parecen de ensueño. Solamente no exageres. Tómate un "gelato" en Italia, disfruta de una pizza en Génova, come unos crepes en París, anda a un rodizio en Brasil. Pero acuérdate, amar (a tu bolsillo) es compartir. Si es posible hazlo. Hay muchos lugares donde las porciones son bastante grandes y comerlas entre dos te dejará bastante satisfecho.
6. En muchas ciudades (especialmente las industrializadas) existe una muy buena oferta de comida al peso, como en Brasil. Esto, si es que te mides un poco con el tamaño de las porciones, muchas veces puede hacer que te ahorres varias monedas.
7. Si es posible hospédate en un lugar que ofrezca desayuno buffet. Si es así toma uno contundente. Eso te dejará con la barriguita contenta durante varias horas. Si puedes llévate algún sánguche ya preparado o un yogur para después. No estás robando. Solo estás guardando pan para mayo. Ojo, tampoco se trata de arrasar con todo y repletar una mochila entera.
8. Compra pan, mantequilla, queso o si quieres algún embutido. Prepárate sánguches y llévalos en la mochila. Te servirán de entremés en el camino, evitarán que te mueras de hambre y que peques con algo más caro. Guárdate para el almuerzo. Es más, en lugares como Disney son ideales para hacer los recorridos a los parques y no comer en un restaurante hasta la noche. En los parques de atracciones todo es caro y por lo general la comida no es tan buena. Así probablemente te quede un sencillo para los "souvenirs".
9. Evita comer en los aeropuertos*, es mucho más caro. El llegar con provisiones es una excelente idea, pero recuerda que no puedes entrar con líquidos. Además, si dejas algún snack cerrado de los que te dieron en el avión, guárdatelo. Te puede salvar la vida si es que llegas de madrugada a tu destino.
10. Cuando decidas comer en un restaurante al azar procura mirar la carta y los precios antes de entrar, muchas veces esta se exhibe fuera del establecimiento. No es necesario que la veas toda, el costo de un solo platillo ya te dará una idea. Asegúrate que esté a tu alcance. Si entras y al ver la carta te das cuenta que excede por demás tu presupuesto o que no te provoca lo que ofrecen, simplemente párate. Estás en tu derecho, total, quien va a pagar eres tú.
11. Pregunta. Obviamente la gente que vive ahí conoce los lugares más ricos con los precios más cómodos. Naturalmente el personal de tu hotel o algún guía turístico (en agencias de viajes también puedes preguntar) han de ser tus fuentes primigenias de información. Por lo general yo siempre les pido a los recepcionistas que me dibujen mapas para llegar al lugar. Los taxistas también pueden ser de gran ayuda en tu recorrido culinario, sin contar a Google, por supuesto.
12. Infórmate. Para tomar una buena decisión a la hora de comer es necesario conocer la oferta de la zona. Te recomiendo tomar los folletos que ofrecen en los hoteles, agencias de viaje y hasta malls. Puedes encontrar algún lugar interesante para alegrar a tu paladar e incluso en algunos hallarás buenas ofertas y hasta cupones de descuento. El darle una mirada a la guía telefónica (que normalmente se encuentra en la habitación de tu alojamiento) es también buena idea. Incluso puedes pedir por delivery, lo cual por lo general es bastante asequible.
Así que ya sabes, disfruta tu viaje al máximo, come rico, date tus gustos y ahorra.
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Interesante, Emprendedores y marketing online: la mezcla perfecta - 15/07/2013 5:18:27

Emprendedores y marketing online: la mezcla perfecta ()
Bien es cierto que las ideas fluyen, que cualquiera puede tener una buena idea, y que incluso como veremos un poco más adelante, cualquiera puede desarrollarla. Pero cabe también decir que las posibilidades de que todo esto suceda son pequeñas si no se desarrolla antes un espíritu de emprendedor en susodicha persona.
Lánzate a emprender en Internet
El emprendedor es una persona con hambre de negocios, con liderazgo y personalidad, capaz de empezar algo y no rendirse, de buscar siempre la mejora y de no desistir en el intento. No importa que no disponga de una gran cantidad de dinero ni de infinitos recursos. Como deciamos antes, hoy día cualquiera puede desarrollar una idea de negocio...
Aqui es donde entra en juego Internet, un medio creado en principio para el ocio y la diversión, y que poco a poco va adoptando tintes de lugar de reunión y negocios. El emprendedor debe comprender cómo funciona Internet y sus infinitas posibilidades para llevar a cabo su negocio. Informarse y leer contenido que mejore su autoconocimiento, son las bases para empezar una idea sólida en Internet.
El primero paso que debe dar un emprendedor en Internet es el de crear una página web corporativa, que será el centro de operaciones de la idea de negocio. El tráfico cualificado entrará en ella para realizar las compras pertinentes de servicios o productos, por lo tanto, hacer que adopte una estética adecuada, y una correcta comunicación con el usuario, será fundamental para un correcto funcionamiento de nuestra startup.
Hacer un buen marketing para atraer tráfico y ganar valor de marca, serán los puntos fuertes donde el emprendedor debe mostrar sus cualidades, la constancia y el trabajo. Además la imaginación para redactar contenido interesantes, y que nos reporten publicidad sin llegar a ser contenidos publicitarios, debe ser una constante en nuestro empeño de marketing en Internet, sin olvidar el posicionamiento de la pagina web.
La relación entre un emprendedor y el marketing online es un tipo de relación en la cual están condenados a entenderse bien, ya que podemos comparar ambos elementos como dos piezas que encajan perfectamente.
Si eres emprendedor ya sabes, tarde o temprano, Internet será tu campo de acción, asi que sigue estos consejos básico e impregnate con otros contenidos que te ayuden a conocer mejor el mundo de los negocios en Internet.
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Que opina usted? Competir innovando - 13/07/2013 12:46:54

Competir innovando
José Enebral Fernández,
Tweet Conviene revisar el significado que, en la economía de nuestro tiempo, adquieren conceptos como el de competencia e innovación; quizá pueda y deba mejorar nuestra competitividad y solidez como empresa, tras algunas oportunas reflexiones que aquí se tratan de alentar.
Innovamos en beneficio de nuestra competitividad, pero el concepto de competencia es más complejo cada día, y el de innovación, más amplio de lo que inicialmente parece. Conviene detenerse, si no lo hemos hecho ya, en los nuevos significados de estos significantes. Nuevas realidades eran ya bien visibles en el escenario finisecular, pero el cambio es continuo en el siglo XXI, y la gestión empresarial nos obliga a reflexionar con mayor penetración, en crisis y en bonanza; a elevar con más frecuencia la vista por encima de la gestión cotidiana.


Al hablar de competencia, nos referimos no ya sólo a las empresas del sector que amenazan reducir nuestra presencia en el mercado, sino también a todo aquello que puede disuadir a nuestros clientes, incluyendo, por ejemplo, los nuevos hábitos, valores y tendencias emergentes en la sociedad. Obviamente, en momentos de crisis, también competimos con todo aquello a que el cliente dirige prioritariamente su capacidad de compra: si puede arreglárselas sin nuestros productos/servicios, nuestra empresa se resentirá y habremos de disponer soluciones de supervivencia.

Aun contando con que la situación económica acabe mejorando, habremos de cuidar mucho nuestra competitividad en el mercado global. Porter y otros autores nos han ofrecido valiosas aportaciones sobre la estrategia competitiva y la diferenciación, pero todos debemos seguir reflexionando al respecto sobre nuestro negocio, atentos al entorno y anticipando el futuro, para nutrir y mantener nuestra solidez.

Y al hablar de innovación, no podemos pensar sólo en la renovación tecnológica o la incorporación de las mejores prácticas, sino y quizá sobre todo, en adentrarnos en la terra incognita del saber en cada campo (técnico o de gestión empresarial), y generar nuevas, valiosas, atractivas soluciones que nadie ofrezca todavía, para quienes los clientes las esperaban quizá sin saberlo. También disponemos aquí de reflexiones oportunas de muchos autores Ridderstrale nos hablaba del monopolio temporal, como asimismo de casos muy aleccionadores en la generación de novedades de impacto.

En verdad, en la era del conocimiento y el aprendizaje permanente, hemos de aprender lo que ya saben otros, pero, asimismo, lo que aún no sabe nadie; hemos de investigar, explorar, descubrir, idear…, es decir, innovar, para atraer la atención del mercado. No innovamos en suficiente medida, ni acertamos siempre con las novedades que generamos; en ocasiones, falta sintonía con las necesidades o expectativas de los clientes, si es que no falló ya la propia identificación de éstos. A veces tampoco identificamos la auténtica competencia emergente, y tomamos decisiones quizá infructuosas.

Desde luego, hemos de saber bien qué valoran o cuestionan los clientes en nuestros productos y servicios, y no dar por sentado casi nada. Una empresa tan ejemplar e innovadora como Coca Cola estaba plenamente segura del éxito de la new Coke en los años 80, pero la nueva fórmula resultó un fracaso. Por extraño que parezca ahora, esta gran compañía parecía contemplar su producto como un refresco magnífico aunque perfectible, y los consumidores parecían llegar más lejos, y lo veían casi como una especie de icono intocable. De modo que debemos estudiar bien a los clientes finales, estableciendo incluso tipos diferentes: tal vez se nos ocurra algo especial para algún segmento…

Coca Cola creyó que competía con Pepsi tras un sabor más atractivo, y que era el momento de innovar en el producto; pero no era la clásica fórmula lo que había que cambiar, sino el marketing desplegado. Éste es un caso (especialmente aleccionador) de racionalismo reduccionista e inferencias viciadas (recuerden que se hicieron catas ciegas…); pero la compañía corrigió pronto el error y recuperó mercado.

Por aquellos mismos años (mediados los 80), Amana, división de Raytheon que había creado en EEUU el horno de microondas, parecía estar a punto de quedarse fuera de un mercado que ella misma había abierto tiempo atrás: un cuestionable marketing había debilitado su competitividad, y, por ejemplo, el horno había penetrado mucho más en las cocinas japonesas que en las norteamericanas. Los fabricantes japoneses (Sharp, Sanyo, Matsushita…) se mostraron pronto muy convincentes en la relación calidad-precio de los nuevos aparatos, y parecían observar el mercado con otra perspectiva.

Revisemos, sí, con quiénes o qué competimos en el siglo XXI y exactamente en qué, y despleguemos asimismo la innovación genuina para conquistar mercado. Hablaremos un poco aquí de todo ello, si el lector nos sigue en estos párrafos. Se trata de dos buzzwords cotidianos, dos conceptos fundamentales competencia e innovación, que adquieren complejidad y dimensión especiales en la emergente economía, y cuyo análisis, sin perder la perspectiva sistémica, se hace aún más preciso en momentos de crisis.



Sobre la competitividad y la competencia

En efecto, hemos de neutralizar y aun superar a las empresas competidoras siempre que podamos, y reaccionar con acierto y prontitud cuando nos veamos sobrepasados: queremos sobrevivir. Pero ya no debemos pensar sólo en las empresas que ofrecen mejor relación calidad-precio para satisfacer las expectativas y necesidades de nuestros clientes, o que las encaran con soluciones innovadoras, de interés e impacto; hemos de interpretar asimismo como competencia todo aquello que, consecuencia de los cambios en la sociedad, reduce o elimina aquellas necesidades o expectativas, y las sustituye tal vez por otras.

Al hablar de competencia en nuestro siglo, resulta ya en efecto insuficiente pensar, por ejemplo, en la legendaria rivalidad de Coca Cola y Pepsi, o de Helena Rubinstein y Elizabeth Arden en la primera mitad del XX, o de las grandes marcas que se reparten cada mercado hoy. Nos rodean quizá demasiadas alternativas para todo, pero es que también asistimos a la desaparición súbita de algunas industrias. En suma y además de considerar la severa crisis económica en que nos hallamos, podemos encontrar serias amenazas visibles y no tan visibles a nuestra competitividad y prosperidad en:

Empresas que ofrecen mejor relación calidad-precio en productos/servicios similares o alternativos a los nuestros.
Empresas innovadoras que ofrecen nuevas y avanzadas soluciones para las mismas necesidades, o para un conjunto de necesidades.
Empresas audaces que nos superan en las campañas de publicidad o en los canales de distribución, es decir, en la comercialización.
Cambios sociales (nuevos hábitos y valores, nuevas leyes, tendencias demográficas…), que pueden restar potencial, solidez, a nuestra oferta tradicional.
El mercado global, que puede ser visto como llegada de nuevos competidores, y nuevos productos, aunque también como oportunidad para internacionalizarnos.

Bien pues, debemos ser nosotros quienes ofrezcamos la mejor relación calidad-precio en soluciones eficaces; debemos ser nosotros los genuinamente innovadores; debemos ser también nosotros audaces y certeros en el marketing; debemos ser nosotros quienes antes nos adaptemos a los cambios sociales, y debemos finalmente ser igualmente nosotros quienes mejor aprovechemos las oportunidades del mercado global.

Si, en vez de nutrir profesionalmente nuestra competitividad, nos instaláramos en la práctica de capturar y fidelizar a nuestros clientes mediante incentivos (o comisiones) para que nos compren, entonces aparecerían otros riesgos y amenazas. Aquí la casuística es muy diversa, y esta práctica puede acabar incorporando también sensible entropía a las organizaciones. Peter Drucker sostenía ya hace 20 años que comprar a los clientes no funciona, y seguramente lo seguiría sosteniendo hoy. (Y, por cierto, la entropía también se hace muy sensible cuando, quizá porque se desea vender la empresa, se pone más empeño en aparentar que en ser).

Observando los cinco puntos señalados, parece evidente que debemos apuntarnos a la innovación como proceso continuo; a la innovación de impacto, y no sólo en los productos y servicios, sino en todo aquello que permita generar en la empresa mejores resultados con menor esfuerzo (ser más productivos); a la innovación derivada de los cambios sociales, y esto antes de que lo hagan otras empresas; a la innovación de salto cuántico, radical, más allá de la mejora continua. Diríase que así nutrimos la competitividad y nos hacemos fuertes en el mercado, como que lo contrario nos debilita y nos lleva quizá de mal en peor.

Pensemos, por ejemplo, en la progresiva desaparición de las máquinas domésticas de coser (las de nuestras abuelas o madres). Empresas como Singer vieron bajar sus ventas, pero no luchaban décadas atrás contra otros fabricantes, sino contra el auge de la industria textil, contra la incorporación de la mujer al mercado laboral, y contra las crecientes alternativas que se le ofrecían para el tiempo libre (si es que les quedaba): la vida de la máquina de coser doméstica expiraba. El paso de la tecnología mecánica a la electrónica retrasó el final, pero el mercado iba a esfumarse…

Los fabricantes de papel carbón para copias se empeñaban en mejorar sus características, cuando ya se veía el fin, fruto de la llegada de las pequeñas fotocopiadoras a las oficinas. E igualmente desaparecieron las propias máquinas de escribir con la llegada de los ordenadores personales, como también se ha ido reduciendo, por ejemplo, el consumo de tabaco, por razones de salud. (Quizá parezca digresión, pero, aunque yo era muy joven, recuerdo que el consumo de tabaco se incrementó en la primera mitad del siglo XIX, con la aparición de las cerillas).

Al preguntarnos con qué o quién competimos, hemos de respondernos con suficiente perspectiva y amplitud de miras; de otro modo el futuro nos pillará a contrapié. El lector pensará que no necesita estas "teóricas", y yo les recuerdo que sólo trato de provocar sus reflexiones, seguro que más enfocadas y efectivas, sobre la competitividad y la innovación.

¿Cómo tomar la delantera? En seguida se pensará tal vez: "creando novedades inspiradas o apoyadas en el avance tecnológico". Pero recordemos que no toda la tecnología es TIC, ni toda la innovación es tecnológica (parece haber una obsesión en vincular la innovación con las TIC). También podemos inspirarnos, como sugeríamos, en la evolución demográfica, en los cambios de valores, hábitos, inquietudes…, en las nuevas leyes, en la globalización… En todo caso, hemos de asegurar la sintonía con el cliente-usuario de nuestros productos o servicios, y recordar que debemos introducir novedades idóneas y valiosas, tanto en lo que ponemos en el mercado, como en los procesos y métodos internos: esto último también nos hace más competitivos y lo sabemos bien.

Sí, la clave más segura de la competitividad parece ser la innovación más genuina, ya se inspire en la rápida evolución tecnológica, en la demográfica, en la social/cultural, en las nuevas regulaciones o en la globalización; pero se precisan personas expertas que piensen con acierto y profundidad en beneficio de su creatividad, y asimismo empresas audaces y capaces, que materialicen ágil y debidamente las nuevas iniciativas surgidas. Creatividad en las personas (directivos y trabajadores expertos) por un lado, y audacia y diligencia en la gestión empresarial por otro: ésta parece ser la vía; pero hay que insistir en ello, por si siguieran siendo asignaturas pendientes en algunas organizaciones.



Innovar es algo más

Desplegando su significado más genuino, innovar es, en la empresa, algo más que materializar la mejora continua, o incorporar nuevas tecnologías y prácticas emergentes. Apunta a procesos, productos y servicios, pero no sólo a eso. Se asocia a la creatividad, pero es un concepto más ambicioso. Puede exigir la existencia de áreas formales de I+D, pero especialmente una cultura ad hoc que catalice la expresión del capital humano. En la empresa, la innovación (como la formación) ha de ser un proceso y no un suceso, pero cada iniciativa ha de analizarse con perspectiva sistémica y amplitud/profundidad de miras, enfocando bien las expectativas y necesidades de clientes/usuarios tradicionales y potenciales.

En la historia de la innovación empresarial hay éxitos y fracasos, unos y otros aleccionadores, que podemos relacionar con la investigación formalmente orquestada (áreas de I+D), pero también con la audacia del empresario, con la creatividad de un individuo o un equipo, con la casualidad aprovechada (serendipidad), con la intuición genuina, con el pensamiento conectivo, rompedor, lateral, exploratorio, inferencial, analítico, sistémico, abstractivo… La aparición de una idea valiosa es un logro, pero es apenas el comienzo de un proyecto de innovación; en todo caso, el mercado sancionará finalmente el valor de cada iniciativa innovadora. Ray Kroc lo luchó mucho, y finalmente lo consiguió: tenía en McDonald"s más fe que los propios hermanos Dick y Mac.

Sin duda todos los trabajadores podemos ser más creativos, y deberíamos serlo en la economía del saber y el innovar: knowledge worker, thinking worker, learning worker, creative worker… Pero, en la empresa, la innovación ha de entenderse con dimensión corporativa y sistémica. Por decirlo de otro modo, todos podemos hacer cursos de creatividad, pero hay aspectos fundamentales de la innovación la catálisis, la evaluación de iniciativas, las grandes decisiones o la materialización que corresponden a la Dirección, en función de su estrategia, sus recursos, sus objetivos, su percepción del mercado… También la Dirección habría de practicar el aprendizaje permanente, y un curso de innovación se dirigirá típicamente a directivos y empresarios.

En efecto, también a empresarios y directivos apunta el lifelong & lifewide learning, y, como refuerzo de sus perfiles profesionales siempre perfectibles, pueden aprender siempre algo de las experiencias de las empresas más innovadoras; quizá, sobre todo, de cómo se despliega una cultura catalizadora (leamos a Robinson-Stern, Ekvall, Rydz…) de la innovación en la empresa. Podemos ser magníficos profesionales, pero siempre tenemos todos algo que aprender. Hemos de ser conscientes de que habrá éxitos y fracasos, porque no todas las novedades acaban resultando realmente valiosas para el negocio. Conocemos fracasos debidos a una idea desacertada, y también fracasos debidos a una mala gestión de una buena idea.

(No sé dónde leí que una persona de nivel A, con una idea de nivel B, tiene más posibilidades de materialización que un individuo de nivel B, con una idea de nivel A; pero esta reflexión, alimentada con el hecho de lo mucho que nos cuesta aceptar como buena una idea ajena, abriría una digresión y cierro por ello el paréntesis).

Hay veces en que creemos tener un nuevo producto de impacto, rompedor, superior a lo existente, y sin embargo el mercado lo rechaza: nos habrá pasado alguna vez, consecuencia quizá de un incompleto o erróneo análisis de las expectativas de los clientes. En otras ocasiones desarrollamos un producto, quizá fruto del avance tecnológico, y rechazamos nosotros mismos su comercialización por razones económicas…, pero la competencia ve nuevos clientes que nosotros no habíamos contemplado, y se hace con el próspero negocio. O desvirtuamos también en ocasiones la idea original, subordinándola quizá a intereses espurios.

Hablemos del fax, que es un ejemplo al que solía referirse Peter Drucker. Este aparato nos empezó a resultar familiar ya en los años 80 del siglo XX, cuando comenzaron a digitalizarse las redes telefónicas, camino de la denominada Red Digital de Servicios Integrados. De modo que dimos con el fax como un servicio adicional de las redes telefónicas digitales, junto al datáfono o la videotelefonía. Pero, ¿por qué les traigo esta historia?

El fax parece un caso de invento basado en las posibilidades técnicas, cuyo origen debemos situar en el siglo XIX y cuyo desarrollo se aceleró en la segunda mitad del XX. Las tecnologías que soportan el fax se desarrollaron sobre todo en Estados Unidos, pero el hecho es que el mercado se inundó pronto, en los primeros años 90, de terminales fabricados por compañías japonesas. Se diría que, en ver negocio en el fax, se adelantaron los japoneses y que así fue porque no sólo vieron esta nueva máquina como un complemento económicamente discutible del servicio telefónico, sino, sobre todo, como una alternativa al correo postal y al emergente negocio de mensajería.

También fueron los japoneses los artífices de la miniaturización (años 50) derivada de la aparición de los transistores en Estados Unidos. Fueron, sí, los fundadores de Totsuko (luego llamada Sony), Morita e Ibuka, quienes apostaron más decididamente por los nuevos dispositivos, llamados a sustituir a las válvulas de vacío de los primeros aparatos de radio y de televisión. A pesar de los ya referidos aciertos de los intuitivos directivos japoneses, a los americanos (también notablemente intuitivos: al parecer más que los europeos) no se les escapaban los negocios... Hablemos ahora, por ejemplo, de la televisión en color.

El desarrollo de la televisión en color (mediado el siglo XX) resulta igualmente aleccionador y tiene un protagonista singular en David Sarnoff, primer ejecutivo de RCA, según nos recordaban autores como John S. Rydz o Watts S. Humphrey. En Estados Unidos, CBS se había adelantado con un sistema de disco rotatorio que debían incorporar tanto las cámaras de TV como los aparatos domésticos; pero El General (así era conocido Sarnoff) estaba empeñado en que RCA liderara el mercado, y desplegó una estrategia idónea, cuyo recuerdo resulta oportuno.

Puede decirse que hubo dos grandes detalles en que Sarnoff pareció superar a William Paley, el ejecutivo de CBS: primero, decidió que el sistema de color debía ser compatible con los receptores de blanco y negro, de modo que todo el mundo pudiera recibir los programas: unos espectadores en color y otros en B/N; y segundo, RCA apostó por una tecnología audaz y plenamente electrónica, que pudiera evolucionar en beneficio de la calidad de la imagen. (Detalle este último importante: hemos de prever la evolución de cada nuevo producto o servicio, que, como sabemos, empieza a quedarse obsoleto desde su propio nacimiento).

Aunque CBS alcanzó la aprobación de su sistema por la Federal Communications Commission (FCC), Sarnoff recurrió la decisión y consiguió convencer a todos de la solidez y dimensión del proyecto de RCA. Era consciente de que tenía tres tipos de clientes: la propia FCC, a quien debía convencer de la superioridad de su sistema de color; la industria de difusión de TV, cuyas producciones llegarían tanto a los aparatos de color como a los ya existentes de B/N; y, desde luego, los propios usuarios de los nuevos aparatos, dotados éstos con un tubo que trabajaba con tres nuevos colores básicos (rojo, verde, azul). Había que convencer a los tres clientes, y tras este objetivo desplegó RCA sus fuerzas.

Todas las áreas de RCA debían dejar de pensar influidos por sus creencias e intereses, para ponerse en la piel de los clientes. Por ejemplo, los ingenieros de RCA pensaron, al parecer, que el tamaño de la pantalla debía ser reducido (10 pulgadas) porque de otro modo la profundidad del aparato sería excesiva para las dimensiones del cuarto de estar típico; pero los responsables de marketing supieron que los compradores preferían aparatos de mayor tamaño, y se acabaron sorteando las dificultades técnicas. Dicho de otro modo, todos los departamentos de la compañía debían dar prioridad a las expectativas y necesidades de los clientes.

En el caso de Coca Cola, se dio por sentado que los consumidores esperaban un nuevo sabor, más atractivo que el de Pepsi. "El problema de Coca Cola en frase del consultor Darrel Rhea fue que los técnicos del laboratorio tomaron el poder". Los responsables del marketing, superados entonces por los de Pepsi y quizá puestos en cuestión, debieron asegurarse de que los consumidores deseaban realmente un cambio de sabor. La innovación (en productos/servicios) resulta muy arriesgada cuando se hace a espaldas del mercado, o cuando se despliegan inferencias desbocadas (de las que ya nos alertó Argyris, por ejemplo).

Parecen lecciones de sentido común, pero aún hoy, en 2009, fallamos a veces en la identificación de los clientes, y de sus expectativas y necesidades: algo bastante arriesgado cuando nos proponemos ofrecerles una novedad valiosa. Ya Ted Levitt nos alertaba de que, a menudo, la función de vender podría estar respondiendo no tanto a la necesidad del comprador, como a la del propio vendedor. Este articulista habla siempre aquí (acéptenme la analogía) del tornillo y el martillo: el cliente tiene un tornillo y busca un atornillador, y el proveedor tiene un martillo, y todo le parecen clavos. No debo yo generalizar, pero temo que resulta más frecuente de lo que parece.

Un caso (que pude seguir de cerca) de cuestionable identificación de los clientes es quizá el de la llegada del e-learning con el acelerado desarrollo de las TIC en el panorama finisecular, y especialmente con la expansión de Internet. En realidad, el aprendizaje por ordenador nos llegó en los años 80, en la etapa off line, cuando los docentes utilizábamos herramientas de autor para llevar al PC algo parecido a la enseñanza programada impresa que habíamos conocido previamente; pero es verdad que la etapa on line trajo la aparición de campus virtuales y la asunción por los tecnólogos de la producción de cursos multimedia e interactivos. A mi modo de ver, la ventaja entre una producción realizada por docentes para discentes, frente a la realizada por técnicos de producción para clientes (responsables quizá de las áreas de formación de las empresas), es que los docentes manejan significados, y los técnicos, significantes y efectos especiales.

Ya en el escenario neosecular, los proveedores de e-learning se asociaron en Madrid (APeL) y Barcelona (Aefol) para impulsar el papel de las TIC en la formación continua (quizá hubiera alguna otra iniciativa, como el denominado Círculo de Consultoras de Formación). Desde entonces, lo cierto es que se viene admitiendo que los cursos de e-learning platafórmico, multimedia e interactivo, no han generado aprendizajes suficientemente significativos, y hoy buena parte de esta actividad de formación se orquesta amparada en dineros públicos, con una calidad-efectividad generalmente modesta.

He traído este ejemplo para subrayar, como hacen los expertos, la importancia del usuario final en los esfuerzos de innovación. Habíamos también hablado de Singer y las máquinas de coser domésticas; bien pues, se fueron introduciendo mejoras en los modelos fabricados, no porque las demandaran los usuarios (amas de casa, en este caso), sino porque, al parecer, las pedían los vendedores para lucirse con las posibilidades ofrecidas, en las presentaciones del producto. Esto no mejoró las ventas, y Singer hubo de dar el salto cuántico de la mecánica a la electrónica para mantener el negocio. En el sector del e-learning corporativo, el profesional aprendedor no necesita alardes tecnológicos vanos, sino información idónea en fondo y forma, sencilla de traducir a conocimiento valioso y aplicable.

En su toma de decisiones, la Dirección de las empresas innovadoras no puede, por norma, dar por buena la información que llega de sus distribuidores, vendedores, ingenieros e intermediarios en general, sino que ha de acceder, lo más directamente posible, a usuarios o consumidores finales para identificar y satisfacer sus expectativas, explícitas o implícitas. Cuando el caso lo requiere, en estas empresas innovadoras cada departamento implicado (I+D, marketing, producción, ingeniería, posventa…) se ha de relacionar directamente con el cliente o usuario final, para asegurar el acierto en las decisiones.

Al releer estos párrafos antes de su publicación, he recordado otro caso curioso. Masaru Ibuka convenció, 30 años atrás, a Akio Morita de las posibilidades del Walkman, una de las innovaciones exitosas más llamativas en el campo de la electrónica; sin embargo, los ingenieros de Sony no mostraron la más mínima confianza en el éxito de la iniciativa. Aún hoy, en la empresa se diría que a todos nos cuesta dar por buenas ideas o intuiciones ajenas; a los directivos, las de los subordinados, y a éstos, las de aquéllos.

Estudiar determinados casos de innovación empresarial resulta ciertamente aleccionador, porque son muy valiosas y diversas las conclusiones: Diebold, Inditex-Zara, Raytheon-Amana, Totsuko-Sony, Coca Cola, Velcro, RCA, Singer, Helena Rubinstein, McDonald"s, Eisai, Ikea… Dejen que dedique unas líneas a aquella singular mujer, Chaja (Helena), nacida el día de Navidad de 1870 en el seno de una familia judía de Cracovia.

No había por entonces siquiera productos especiales para la higiene personal, pero su madre, Gusta, cuidaba su cutis y el de sus hijas con una crema facial: la que utilizaba una famosa actriz amiga de la familia, H. Modjeska. Cuando sus padres buscaron un marido para la joven Chaja, ésta rehusó casarse con él (mucho mayor que ella, que contaba 18 años entonces), lo cual la llevó a vivir con su tía Rosalie. Pronto se mudaría a Viena, con otra tía, donde se interesó por la dermatología, y unos años después decidió viajar a Australia, a vivir con su prima Eva.

Podrá pensarse que las circunstancias llevaron a Helena Rubinstein a dedicarse en Australia a la cosmética, disciplina a la que se aplicó con empeño para crear doctrina y modificar creencias; pero sólo sus fortalezas personales, intuición incluida, explican el éxito alcanzado, especialmente en Europa y América. Pionera en los cuidados de la piel con inspiración clínica, como en los tratamientos antienvejecimiento, llevó la cosmética a las clases altas y medias. Fue la primera en distinguir tres tipos de piel: normal, seca y grasa. Helena Rubinstein modificó hábitos en el cuidado personal de las mujeres.

La rivalidad entre Helena Rubinstein y Elizabeth Arden fue incluso más feroz que la también legendaria entre Joan Crawford y Bette Davis (estrellas de Hollywood de singular talento). Quizá el resultado fue una competencia en el negocio de la cosmética de la que el mercado se benefició, pero no parece que fueran muy felices en sus vidas personales, a pesar de llegar de la pobreza al inmenso éxito económico. Se odiaron, al parecer, intensamente a lo largo de sus vidas, por cierto bastante "paralelas", y evitaron verse a pesar de establecerse muy cerca, en Nueva York. Otras rivalidades fueron quizá menos personales pero también muy estimulantes profesionalmente: Goizueta y Enrico, Sarnoff y Paley… Evitamos ejemplos de nuestros días y nuestro entorno.

¿Qué destacar del caso de Zara, en nuestro país? Décadas atrás, la moda en el vestir era un problema para los clientes (alta calidad y precio, pero vigencia limitada), y constituía también un serio condicionante para los empresarios del sector. Los clientes con suficiente poder adquisitivo adquirían sus prendas al principio, y otros clientes esperaban a las rebajas, ya con un margen reducido para las tiendas. Entonces apareció Zara para cambiar las reglas.

La primera tienda Zara abrió en 1975, en La Coruña. Hoy, unos 200 diseñadores se encargan de crear moda para que el cuidado sistema logístico de la compañía la haga llegar a las tiendas en plazo breve. Zara vende moda en el vestir a precio asequible, y se renueva constantemente. La estrategia de la marca es incentivar las compras compulsivas y hacer saber al cliente que, cuando vuelva, habrá cosas nuevas. Zara se ocupa más de crear valor para el cliente que de reducir costes, y la mitad de su producción sale de fábricas propias en España, Portugal y Marruecos. Sí, a menudo se consolidan reglas y creencias en los mercados, que hemos de poner en cuestión.



Áreas de innovación

Enseguida termino, pero hemos de subrayar también la existencia de otras áreas de innovación, además de los productos y servicios. En conjunto, Vadim Kotelnikov nos invita a innovar en áreas tales como:

Los productos y servicios ofrecidos.
Los procesos funcionales.
Las relaciones con los clientes.
La gestión de la propia innovación.
El sistema de aseguramiento de la calidad.
El sistema de dirección o gestión empresarial.
Las técnicas de producción.
La gestión de la información y el conocimiento.
La cultura organizacional.
El aprovechamiento del capital humano.

Y, desde luego, la propia reconsideración de la estrategia de negocio o de empresa, puede traer asimismo novedades que nos hagan más fuertes en nuestra condición de competidores; que nos hagan diferentes y especialmente atractivos para un segmento del mercado. Ikea es diferente, Zara es diferente… Hemos de ser funcionalmente óptimos, a partir de la estrategia y las metas formuladas; pero también cabe revisar periódicamente cómo ser diferentes y atraer la atención del mercado.

Debo haber agotado la paciencia del lector, si es que ha llegado hasta aquí. No es que pueda ponerse ya el punto final, pero de todo esto se puede hablar muchísimo, y los empresarios lo harán con más rigor, junto a sus colaboradores más próximos. Este articulista ha aprendido algo estudiando casos reveladores, cuyo análisis no ha de quedarse en la superficie; pero ha tomado conciencia de que siempre hay mucho más por aprender.


Contenido enviado por: Pepe
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Información: DonatePlugin , permite al consumidor elegir a qué ONG destinará los céntimos sobrantes de su compra - 04/04/2013 8:00:32

" Las cajitas de donaciones que encontramos en algunas tiendas para poner los céntimos que sobran en las compras ya tienen versión digital con DonatePlugin (donateplugin.org), un nuevo sistema que pueden instalar las tiendas online para que el consumidor pueda donar el cambio de sus compras a ONGs y proyectos que sean de su interés.
Se trata de una asociación sin ánimo de lucro que cree en las microdonaciones aplicando el concepto del redondeo solidario:
[...] cuando el consumidor realiza una compra en un comercio físico u online que está adherido a la iniciativa, antes del pago se le ofrece la posibilidad de redondear al alza el importe hasta el euro más cercano. Los céntimos obtenidos con el redondeo se donan a la ONG o proyecto solidario que el consumidor elija entre las opciones que le presenta el establecimiento.
Es necesario, claro, que los comercios apliquen esta extensión en sus tiendas online, ya que DonatePlugin actúa sólo como promotora e intermediaria, difundiendo y supervisando la correcta utilización del redondeo solidario por todos los participantes (no se beneficia de las donaciones).
Comentan en la nota que solo en 2012 se recaudó 12.000 millones de euros en el comercio electrónico en España, imaginad si cada transacción donara 0,1 euros a proyectos sociales…
Una buena idea que esperemos que se extienda a diestro y siniestro.

Ver artículo...
" Fuente Artículo

Es Noticia, Diez Tendencias 2013 en Emprendimiento y Creación de empresas. - 02/12/2012 17:18:07

" 10 Tendencias en Emprendimiento y Creación de empresas.
Por Javier Diaz.
Negocios y Emprendimiento.

El entorno empresarial ha sufrido grandes cambios en los últimos tiempos gracias al impacto de las nuevas tecnologías y a muchos cambios en los estilos de vida del consumidor. Como emprendedores no podemos ser ajenos a estos cambios, recuerda que los cambios son fuente de innumerables oportunidades, pero también representan un riesgo para aquellos que no los ignoren o se resistan a ellos.

En este artículo he querido recopilar algunas de las tendencias que han cambiado por completo la forma de emprender y crear empresa, te invito a que las revises y las tengas en cuenta para tu emprendimiento.

1. Las ideas de negocios están por todas partes

Nos encontramos en una época puedes encontrar ideas en todas partes, incluso en este blog hemos compartido miles de ideas que puedes adaptar para crear un negocio... ¿Qué significa esto? Significa que el hecho de contar con ""una buena idea"" no es garantía de nada.

En estos tiempos es más importante que nunca el contar con la habilidad para pasar de la idea a la acción, las ideas están allí a la espera de algún emprendedor que se anime a implementarla. No quiere decir que no haya espacio para la innovación, todo lo contrario, siempre destacarán aquellos que encuentren nuevas maneras y métodos de hacer las cosas, pero no tiene sentido encerrarte con tus ideas ""porque son únicas"".

Si tienes una buena idea debes salir al mundo, incluso puedes emprender con una ""mala idea"" y poco a poco la puedes adaptar según las necesidades del entorno. Grandes negocios de nuestra época empezaron como ideas poco viables, pero una vez lanzadas, y gracias a la pasión y determinación de sus fundadores, fueron mejorando hasta llegar a ser empresas realmente fascinantes.

2. Se rompe el paradigma del Plan de Negocios

El tradicional plan de negocios se ha ido renovando poco a poco y ha abierto paso a nuevas metodologías y herramienta para la planeación y creación de empresas. Lean Startup, Business Model Generation y Customer Development son algunas de las nuevas metodologías para desarrollar negocios.

Estamos en una época donde no tiene sentido pasarse meses y meses elaborando un plan de negocios para luego salir y enfrentar una realidad muy distinta a la plasmada en el documento. Los business plan siguen siendo útiles, pero su aplicación e implementación debe ser totalmente distinta a hace algunos años.

3. Emprendimientos colectivos y Comunidades virtuales

Emprender solo ya pasó de moda, ahora el mundo requiere equipos de emprendedores apasionados y dispuestos a darlo todo por sus proyectos.

Estamos en una época donde las redes sociales y las comunidades virtuales nos permiten conocer emprendedores de todo el mundo e interactuar con ellos, así de que no tiene sentido lanzarse solo a desarrollar un emprendimiento, mejor aprovecha el potencial de un equipo de trabajo y verás que puedes lograr mucho más.

Dentro de esta tendencia vemos surgir nuevos conceptos como Coworking, Networking, Crowdfunding, Crowdsourcing, etc. todos ellos orientados hacía el aprovechamiento del poder colectivo. Si deseas ampliar la información sobre esta tendencia, te invito a leer el articulo ""Las Comunidades Virtuales para el desarrollo de emprendimientos"".

4. El dinero dejó de ser obstáculo

Si tu mayor obstáculo para emprender es el dinero, tal vez estás haciendo mal algo porque el mundo está lleno de inversores interesados en formar parte de proyectos de emprendimiento, pero es tu trabajo convencerlos de apoyarte.

Constantemente hay convocatorias y concursos dedicados a la búsqueda de proyectos para apoyar, entonces dinero si hay!, pero no esperes a que lleguen a buscarte para ver que necesitas. Puede que la situación económica esté complicada y todo, pero muchos emprendedores lograron emprender en contextos económicos complicados porque su pasión y determinación era más fuerte que cualquier obstáculo.

También vemos surgir el concepto de Crowdfunding, una nueva manera de financiar proyectos empresariales aprovechando el poder de las masas.

Y para finalizar, las nuevas tecnologías han reducido considerablemente los costos asociados a la creación de un negocio, entonces si cuentas con el modelo de negocios adecuado te será más fácil poner en marcha tu proyecto.

5. Proyectos sin limitaciones geográficas

La globalización y las TIC"s han abierto paso a un mundo sin fronteras, por ello debes pensar en proyectos de alcance global y no limitarte a un pequeño segmento de clientes. Gracias a Internet puedes llegar a cualquier rincón del mundo, solo es cuestión de que adaptes tu negocio para afrontar el reto de romper las barreras geográficas.

Los negocios digitales son perfectamente escalables y te permiten llegar a clientes de todo el mundo. Los limites los pones tu.

6. Negocios verdes y sustentables

Si tu proyecto de negocios genera un impacto ambiental negativo, entonces deberías replantear muchas cosas porque el mundo actual se preocupa cada vez más por el cuidado del medio ambiente y el consumidor moderno está dispuesto a rechazar cualquier marca o producto que ponga en riesgo un ambiente sano.

El reto de las empresas modernas es crear negocios sustentables y amigables con el medio ambiente, de lo contrario solo formarán parte de la larga lista de compañías que desaparecieron porque no se adaptaron a los cambios del entorno.

La empresa Green Graffiti es un claro ejemplo de que se pueden crear negocios rentables e innovadores que impacten positivamente el ambiente.

7. Posicionar tu negocio ya no depende del dinero sino de la creatividad

Youtube, las redes sociales, foros, blogs y muchos otros portales de contenidos online se han convertido en el medio más eficiente para cautivar a millones de clientes alrededor del mundo, pero aquí no destaca la empresa con más dinero sino aquellas empresas cuyas campañas contengan un alto grado de creatividad.

Hay varios casos de empresas que con un bajo presupuesto lograron desarrollar una estrategia publicitaria interesante que se difundió viralmente a través de la web. Por el contrario, hay otras empresas que han perdido mucho dinero al hacer campañas muy poco efectivas.

El popular video Gangnam Style es un claro ejemplo los grandes alcances de Internet para el posicionamiento de marca.

8. Los clientes buscan experiencias

Siempre existirá mercado para los productos de bajo precio, pero ahora más que nunca vemos consumidores interesados en obtener experiencias positivas en sus compras.

Lo más interesante del caso, es que el consumidor moderno está dispuesto a compartir su experiencia con el mundo entero, entonces si tu cliente vive una buena experiencia en tu negocio, no va a dudar en compartirla con su amigos; y cuando tiene una mala experiencia, va a aprovechar todos los medios para compartirla con otros consumidores. Es un arma de doble filo que puede impulsar o acabar tu negocio.

Si quieres conocer más sobre esta tendencia, te recomiendo consultar el Libro ""Marketing de experiencias"", allí comprenderás mucho mejor este concepto y cómo lo puedes aprovechar en tu empresa.

9. Los productos con un alto valor son los más rentables

Mientras muchas empresas buscan a diario la manera de reducir costos para poder bajar sus precios, hay empresas como Apple que cada día hacen más valiosos sus productos; el resultado es que Apple es actualmente la empresa más rentable del mundo.

Cuando hablamos de valor, nos estamos refiriendo a lo que recibe el cliente al adquirir determinado producto o servicio; mientras que el precio hace referencia al dinero entregado por el cliente.

Los clientes esperan empresas con propuestas de valor que los cautiven, y están dispuestos a pagar lo que sea siempre y cuando superes sus expectativas.

10. Las compras se volvieron sociales, móviles y personalizadas

El consumidor ha cambiado drásticamente sus hábitos de compra gracias a la revolución de los smartphones y de las redes sociales.

Si tu negocio no tiene presencia en Internet y en los dispositivos móviles, muy seguramente va a estar desaprovechando un mercado potencial gigantesco y rentable, y además está permitiendo que la competencia se quede con ese mercado.

¿Qué otro cambio o tendencia está marcando fuertemente los nuevos emprendimientos y negocios? ¿Quieres agregar algún aporte o experiencia sobre el tema? Deja tu comentario!

Publicado por Javier Diaz el domingo, 25 de noviembre de 2012

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